Papa León pide a los cientos de influencers católicos “llevar la paz” a las redes sociales

En un mensaje directo y esperanzador, el papa León XIV pidió a los influencers católicos transformar las redes sociales en espacios de comunión, amor y verdad.

En el Jubileo de la Juventud celebrado en la Basílica de San Pedro, el pontífice estadounidense destacó el papel de los llamados “misioneros digitales” y los animó a ser testigos vivos de la fe en un entorno muchas veces fragmentado.

Durante su intervención, el papa León XIV encomendó a los influencers una tarea central: anunciar la paz en medio de un mundo herido por la guerra, la soledad y la desinformación. Habló de la necesidad de compartir una paz que nace del amor de Cristo, capaz de llegar a quienes más lo necesitan, ya sea en zonas de conflicto o en los vacíos emocionales del corazón humano.

El papa recalcó que su presencia en plataformas digitales no es un acto neutro, sino una oportunidad real de llevar el mensaje cristiano donde pocos llegan.

Para León XIV, los influencers son más que emisores: son puentes entre la fe y el mundo moderno.

Uno de los momentos más poderosos del mensaje papal fue cuando León XIV exhortó a los influencers a no conformarse con generar contenido, sino a encontrar corazones. Para él, la misión va más allá de las métricas y los seguidores; se trata de conectar con personas reales, con historias rotas y necesidades profundas.

El papa también pidió a los jóvenes abandonar la superficialidad digital y mostrarse como son: vulnerables, con sed de Dios, dispuestos a compartir una fe vivida desde la autenticidad. Esta actitud implica humildad, apertura y el deseo constante de poner a Cristo al centro del mensaje.

León XIV retomó la imagen evangélica de los apóstoles que remendaban sus redes para invitar a los misioneros digitales a hacer lo mismo: construir redes no para capturar, sino para liberar. Redes que unan, que compartan el bien, que combatan la polarización y la soledad.

Estas redes deben reflejar una espiritualidad profunda que rechace la lógica del ego y promueva el bien común. El papa señaló que cada historia de amor, cada testimonio de fe compartido, puede ser parte de una gran red de Dios que transforme internet en un espacio más humano.

Antes de finalizar, el papa agradeció a los influencers su labor silenciosa y su compromiso con el Evangelio. Les dio su bendición y los animó a seguir caminando con alegría y esperanza, “hasta los confines de la tierra y los confines existenciales”.

Reafirmó que, aunque el entorno digital puede parecer caótico o superficial, en manos de personas comprometidas puede convertirse en un lugar fecundo donde florezcan la verdad, el bien y la belleza del mensaje cristiano.

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