El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido advertencias sobre tres zonas de baja presión que presentan potencial ciclónico. A medida que se acercan diferentes fenómenos climáticos, es fundamental conocer sus ubicaciones y posibles desarrollos.

Estas áreas no solo son relevantes para la seguridad de los habitantes, sino que también podrían afectar las condiciones climáticas de diversas regiones.

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Las zonas de baja presión monitoreadas por el SMN

  1. Mar Caribe suroeste
    Se espera que una amplia área de baja presión se desarrolle en el suroeste del Mar Caribe durante el transcurso del día. Con un 30% de probabilidad de formación en las próximas 48 horas, se prevé que este sistema muestre un desarrollo gradual. La probabilidad de formación aumenta considerablemente a un 70% en los próximos siete días. A medida que el sistema se desplace hacia el norte o noroeste, es probable que se convierta en una depresión tropical hacia el final del fin de semana o principios de la próxima semana. Aunque el desarrollo no sea inmediato, se anticipan lluvias intensas en las áreas adyacentes del Caribe occidental, lo que puede impactar la vida diaria y la infraestructura de la región.
  1. Pacífico Central Este (EP92)
    Más de 1000 kilómetros al suroeste de la punta sur de la península de Baja California, se ha identificado otra área de baja presión que presenta actividad de lluvias y tormentas eléctricas. Esta situación ha persistido a lo largo de la mañana, con un 40% de probabilidad de formación durante las próximas 48 horas. Sin embargo, se prevé que las condiciones ambientales se deterioren hacia el final del fin de semana, lo que podría limitar el desarrollo del sistema a largo plazo. Requiere monitoreo continuo, ya que cualquier cambio puede influir en las condiciones climáticas en las costas mexicanas.
  2. Suroeste de México
    Una tercera zona de baja presión podría formarse frente a la costa suroeste de México a inicios o mediados de la próxima semana. Aunque la probabilidad de formación en 48 horas es prácticamente nula (cercana al 0%), esta situación podría cambiar, alcanzando un 30% de probabilidad en siete días. El desplazamiento lento hacia el este sugiere que se deberá estar atento a cualquier posible desarrollo en esta región, que podría resultar en cambios significativos en el clima local.

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