Un estudio reciente aseguró que existe una posibilidad de que la exposición moderada al sol durante el otoño y la primavera pueda tener un impacto positivo en la fertilidad femenina, especialmente en mujeres de entre 30 y 40 años. Realizado en Israel y publicado en la revista Steroids, el estudio se centró en cómo la radiación solar afecta los niveles de la hormona antimülleriana (AMH), un indicador clave de la reserva ovárica femenina .

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Los investigadores descubrieron que, en el grupo de mujeres de 30 a 40 años, los niveles de AMH eran más altos durante los meses de primavera y otoño, lo que sugiere que una exposición solar moderada podría estar vinculada a una mejor reserva ovárica. Sin embargo, en las mujeres menores de 30 años, este efecto no fue observado, lo que plantea preguntas sobre la relación entre la edad, la fertilidad y la exposición solar.

La Dra. Kelli V. Burroughs, una de las autoras del estudio, explicó que aunque la AMH es un buen indicador de la cantidad de óvulos disponibles, no necesariamente refleja su calidad. A pesar de esto, el estudio abre un interesante campo de investigación sobre cómo factores ambientales como la radiación solar pueden influir en la fertilidad femenina.

Mientras tanto, otros factores como la obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y ciertas condiciones de salud como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico también juegan un papel importante en la fertilidad femenina. Además, la edad sigue siendo un factor determinante, ya que la probabilidad de concebir disminuye a medida que las mujeres envejecen, especialmente después de los 35 años.

Los investigadores advierten que, aunque los hallazgos son prometedores, es necesario realizar más estudios para entender completamente la relación entre la exposición solar y la fertilidad. También subrayan la importancia de equilibrar los beneficios potenciales con los riesgos de la exposición al sol, como el cáncer de piel.

La investigación destacó la complejidad de la fertilidad femenina y la necesidad de considerar una amplia gama de factores, tanto aquellos que son modificables como los no modificables, en la búsqueda de mejorar los resultados reproductivos. A medida que la ciencia avanza, es probable que descubramos más sobre cómo los elementos de nuestro entorno pueden afectar nuestras posibilidades de concebir.

Fuente: Seasonal AMH variability implies a positive effect of UV exposure on the deterioration of ovarian follicles - ScienceDirect

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