Transporte compartido: Clave para la seguridad y el empleo para mujeres en México y Brasil
Una investigación realizada por Oxford Economics y Uber revela cómo las plataformas de transporte compartido están transformando la vida de las mujeres en grandes ciudades de México y Brasil.

Una reciente investigación realizada por Oxford Economics en colaboración con Uber revela el impacto positivo de los servicios de transporte compartido en la vida de las mujeres en Latinoamérica, especialmente en México y Brasil. El estudio, basado en encuestas a 7 mil usuarias frecuentes, expone cómo estas plataformas están transformando el acceso al empleo, mejorando la seguridad y fomentando una mayor participación femenina en la economía.
En grandes ciudades como São Paulo y Ciudad de México (CDMX), donde el transporte público presenta desafíos como la inseguridad y la falta de flexibilidad, los servicios de transporte compartido se han convertido en aliados clave para las mujeres.
Cerca del 75% de las encuestadas señalaron que la seguridad es un factor determinante para elegir este tipo de transporte. Funciones como la posibilidad de compartir el viaje en tiempo real, la identificación clara del conductor y la asistencia de emergencia han hecho que muchas mujeres se sientan más confiadas al desplazarse, incluso en horarios complicados.
Estas plataformas también eliminan barreras para el empleo, especialmente en zonas donde el transporte público es limitado o inseguro.
Más allá de la seguridad, el transporte compartido también está abriendo oportunidades laborales. Más de la mitad de las mujeres encuestadas afirmaron que estas plataformas les han permitido acceder a mejores empleos, al facilitar traslados más rápidos, flexibles y seguros. Esto representa un avance significativo en la lucha por la equidad económica y la independencia femenina en la región.
El informe también incluye testimonios que reflejan estos beneficios de manera concreta. Paty, madre mexicana y representante de servicio al cliente, destaca cómo el uso diario de transporte compartido le ha devuelto tiempo, tranquilidad y autonomía: “Lo considero como tener mi propio coche”, afirmó.
El análisis proyecta que, en los próximos cuatro años, cientos de miles de mujeres más podrían incorporarse a la fuerza laboral gracias al acceso a este tipo de transporte, impulsando el desarrollo social y económico.
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